viernes, 5 de octubre de 2007

Un dia de furia... tecnológica

Quiero caos, desorden, inestabilidad, desorganización y destecnologia. Estoy cansado de i-pods, i-phone y del resto de i-dioteces. Que vuelvan los walk-man, los ocho pistas, los videos vhs, que vuelvan los videos beta, el cinesin y los vinilos. Que nuestros cerebros no se conviertan en máquinas biónicas capaces de procesar unos y ceros en vez de palabras. Que se quemen las empresas tecnológicas, los coches y los yogures con bífidus activo. Que desaparezcan las blackberrys, la depilación laser, los robots de cocina y los prestamos hipotecarios al 5% TAE el primer año. Que Noé haga la versión 2.0 de su barco y una inundación lo purgue todo.

Nunca teníamos que haber salido de la edad media. ¿A que lumbreras se le ocurrió la idea de la era digital?, por lo menos nos podía haber preguntado si queríamos formar parte de ella.

Volvamos a los pueblos a tener hijos con nuestras primas, a no tener que plantearnos más opciones que ir al bar a jugar al mus o sacar la silla al fresco a ver pasar la noche.

A tomar por culo !!


viernes, 28 de septiembre de 2007

La brigada del sombrero

Desde pequeño me he visto envuelto en una atmósfera de misterio, novelas de Agatha Christie, humo de pipa, coleccionables de crímenes sin resolver, historias policíacas y un montón de recortes de periódicos de la sección de sucesos.
Mi hermano guardaba e iba pegando recortes de periódico en un cuaderno hecho por él. Eran un montón de folios, entre los que se colaba alguna página con grandes letras de ordenador que servía como separador de secciones: detenciones y desaparecidos, casos curiosos, casos extranjeros, casos fanáticos, crímenes, violaciones, timos y suicidios. Juntaba los folios untando con cola los bordes, como se hacía en los libros antiguos, y luego los dejaba secar con un peso encima durante un par de días. Siempre tuvo claro que quería ser criminólogo, detective o policía, como Los intocables de Eliott Ness y o los de las peliculas de Alfred Hitchcock.

Por las noches me contaba historias desde la litera de arriba, me contaba el gran misterio que había entorno al caso de Jack el Destripador, que no se sabía con certeza quien fue realmente, pero por lo que él había leído creía que tenía que ser el médico de la familia real porque usaba el coche de caballos en las salidas nocturnas y los cortes que procuraba eran precisos, tenía que tener conocimientos de medicina.
Lo contaba de tal forma que conseguía que no me diera miedo.

Confieso que al final consiguió hacerme partícipe de su afición y me contagió durante algún tiempo su pasión por la investigación y los casos sin resolver, incluso llegue a plantearme ser investigador privado o policía. Llegué a escribir una novela policiaca y regalarla en el dia de la madre.

Mi vocación de pequeño ha sido ser agente secreto, ladrón de guante blanco, vampiro o asesino profesional, también quise ser, durante un tiempo después de ver la película, técnico de efectos especiales. Lo mas gracioso de todo es que aún me gustaría ser 007, Lupin III, León o El pequeño vampiro. Me cambiaría ahora mismo, sin ningún tipo de duda.


Mi hermano terminó el instituto y se metió en la Facultad de Derecho, dispuesto a perseguir su sueño. Allí paso cinco o seis años estudiando leyes y escuchando un montón de historias sobre juicios y sentencias. Al terminar el primer ciclo hizo las pruebas para inspector, pero estaba fuera de forma y suspendió. Durante el año que tenía que esperar a que salieran las nuevas oposiciones se puso a trabajar echando una mano a un amigo que estaba empezando una empresa. Llegó el momento de la segunda oposición y volvió a suspender, esta vez fue un examen. Y durante el tiempo que tenía que esperar a que saliera la nueva oposición continuó echando una mano a su amigo. Cuando cumplió el año y llego el momento de la verdad, la empresa había prosperado y la vocación se había esfumado.
Si había una cosa que yo tenía clara era su vocación. ¿Cómo podía haber cambiado tanto en dos años? Llevaba toda la vida pensando en ello y ahora la dejaba a un lado...

Su decisión me descolocó por completo y empecé a entender que hay que tener cuidado, el dinero y la estabilidad pueden acabar comprando los sueños.

martes, 25 de septiembre de 2007

" Abuela... que sea light, por favor "

Si, lo sé, puede que tarde en cargar... son vuestro tiempo, vuestra paciencia y vuestra curiosidad las que mandan.

miércoles, 19 de septiembre de 2007

Al saber le llaman suerte


Arno Penzias y Robert Wilson en 1965 estaban intentando utilizar una gran antena de telecomunicaciones. Había un ruido de fondo que no les dejaba en paz, un zumbido constante y agobiante que no les dejaba trabajar. El ruido era continuo y difuso. Llegaba de todos los puntos del cielo, día y noche, en todas las estaciones. Hicieron durante todo un año todo lo que se les ocurrió para encontrar el ruido y eliminarlo. Revisaron todo el sistema. Desmontaron y volvieron a montar los instrumentos, comprobaron circuitos, cambiaron cables, limpiaron enchufes… Se subieron a la antena y pusieron cinta aislante en todas las juntas y los remaches. Volvieron a subirse en la antena y la limpiaron a fondo. Pero aquel ruido, tan molesto, no desaparecía.

13 años mas tarde y por ese incomodo, pesado, molesto, desagradable e inoportuno ruido recibieron el Premio Nobel de Física, en 1978. Ni Penzias ni Wilson entendieron nada de lo que significaba su descubrimiento hasta que leyeron sobre el asunto en el The New York Times.

Habían encontrado el borde del universo, o al menos la parte visible de él a unos 8.640 trillones de kilómetros de distancia.

Sí, sé que puede parecer extraño pero el universo tiene borde, como el pan Bimbo. Al principio del principio, en la mas absoluta de las nadas, hubo una Gran Explosión.

Y asi partiendo de la nada, ¡¡ PUUM !! se inicia nuestro universo, en una sola palpitación cegadora, en un momento de gloria demasiado rapido para que se pueda expresar con palabras.

En el primer segundo se crea la gravedad y las demas fuerzas que gobiernan la física. En menos de un minuto, el universo tiene un millón de millones de kilómetros de anchura y sigue creciendo rápido. En tres minutos se ha producido el 98% de toda la materia que hay o que llegará a haber. Tenemos un universo y hemos tardado menos que en hacernos un bocadillo.

Así que, si conectas la televisión a cualquier canal que no captes, aproximandamente un 1% de los ruidos que veas se explican por un residuo de la Gran Explosión. La próxima vez que te quejes de que no haya nada que ver en la tele, recuerda que siempre puedes echar un vistazo al nacimiento del mundo.

Quien sabe, puede que nuestros nombres pasen en un futuro a formar parte de la historia por dejar un vaso de coca-cola durante un mes y descubrir una nueva forma de vida brotando de él, un ecosistema nuevo, doy fe yo lo he visto. O porque se hagan realidad teorías como la del Uñaverso Gigante o mi teoría de la reencarnación conjunta, porque querida Rita, tú y yo, aunque te pese, hemos sido en algún tiempo y en algún momento parte de un mismo cuerpo.

jueves, 13 de septiembre de 2007

Contradictorias

" Para que negarlo, somos contradictorias.

No un poco, no. No, de vez en cuando...nosotras todo lo hacemos a lo grande y por lo tanto, somos constantemente contradictorias.

Reinas del arrepentimiento inmediato, del cabreo fortuito y la depresión fulgurante.
Siempre hablaremos de más excepto cuando debemos hacerlo, entonces un repentino ataque a las cuerdas vocales nos impedirá articular palabra. Firmes donde debemos ser comprensivas, corderitos donde hay que ser fieras...tan pronto despedazaremos en 2 minutos a un pobre inocente como nos dejaremos humillar a cámara lenta por el primer hijo de puta que se nos cruce.

Inoportunas e incontrolables...siempre inesperadas.


Y que nadie se atreva a decir lo contrario !!! "

(robado hace mucho a una neurotica)

sábado, 8 de septiembre de 2007

Kurt Vonnegut
Creo que el sistema inmunitario del planeta intenta deshacerse de nosotros con el sida y con nuevos brotes de gripe y de tuberculosis y de todo eso. Y creo que hace bien en intentarlo. Realmente somos unos animales odiosos.

jueves, 6 de septiembre de 2007

the man who sold the world


Un tributo a los grandes estafadores de la historia. Un homenaje a una actitud, astuta y descarada, que acaba provocando simpatía a la sociedad y, con el paso del tiempo, convierte a estos personajes en autenticos héroes populares capaces de vender la Torre Eiffel o ganar la marathon de Boston en metro. Y como no podía ser de otra manera, hay historias totalmente ficticias, casos reales con fotos falsas, y hasta personajes autenticos con nombres cambiados.




Arthur Furguson:
En 1925, vendió la Casa Blanca a un ranchero millonario de Texas por 100.000 $ anuales. Ya antes había vendido el Big Ben, el Palacio de Buckingham y, más tarde, la Estatua de la Libertad.

Jessie Gómez:
72 horas después de ganar la 84ª Edición de la Maratón de Boston, la organización se dio cuenta que había hecho parte del recorrido en metro.





Elmyr De Hory:
Falsificador de obras de arte. Sus “Modiglianis” alcanzaron mayor cotización que los originales. Sus obras cuelgan en los principales museos del mundo.





Anne Mayer:
Sus fotografías de un supuesto avistamiento de ovnis en el Machu Pichu, en 1960, dieron la vuelta al mundo y le granjearon una gran reputación en los círculos ufológicos internacionales. Pasaron 15 años antes de descubrirse que las había realizado en el jardín de su casa de Miami con la ayuda de unas convincentes maquetas.
Victor Lustig:
En mayo de 1925, vendió la Torre Eiffel a un industrial francés haciéndose pasar por el Director General del Ministerio de Información y Telégrafos. La víctima avergonzada no lo denunció y Lustig repitió otra vez la operación.


Maestro Dorban:
Fue el mago más popular de la televisión peruana durante la década de los 70. A principios de los 80, realizó su particular ‘tour de force': hacer desaparecer en directo un maletín que contenía 2 millones de dólares. Desapareció con él.



Rogelio Fernández:
Su meticulosa falsificación de una momia azteca se convirtió en la mayor atracción turística del municipio de Jaumave (México) durante más de dos décadas. Actualmente, su nieta cobra una entrada de 10 pesos para contemplar su cadáver incorrupto.

El Dioni:
En 1989, se fugó con 298 millones de pesetas al volante del furgón blindado que custodiaba como vigilante de una empresa de seguridad. La hazaña le convirtió en un auténtico héroe popular.
fuente: www.sonar.es sonar 2005